Funcionarios del P.N. Marino Las Baulas reubicaron a cocodrilo que mordió a ser humano en la boca del estero de Tamarindo

Cocodrilo identificado como el causante del accidente de julio del 2016 a un residente de Tamarindo fue reubicado a un centro de manejo de vida silvestre autorizado en Nicoya, Guanacaste.

Publicado originalmente para el Parque Nacional Marino Las Baulas​

El domingo 16 de octubre, funcionarios del Parque Nacional Marino Las Baulas, con la colaboración de científicos y voluntarios, capturaron al cocodrilo americano (Crocodylus acutus) que fue identificado como el causante del incidente ocurrido el pasado 22 de julio. El animal fue trasladado horas después a un centro de manejo de vida silvestre debidamente autorizado, ubicado en el cantón de Nicoya, en buenas condiciones de salud donde permanecerá en cautiverio.

Captura, por parte de científicos y funcionarios del Parque Nacional Marino Las Baulas, del cocodrilo identificado como el causante del evento del 22 de julio.

Esta acción se da como resultado de la Resolución Administrativa N° ACT-OR-DR-098-2016 del día 7 de setiembre del 2016, en la cual se autoriza a funcionarios del Parque Nacional y del ACT a capturar al cocodrilo identificado como el responsable de los hechos del 22 de julio. La decisión fue tomada de acuerdo a recomendaciones técnicas emitidas por expertos en el manejo de cocodrilos en el país.
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Las malas prácticas de manejo hacia estos animales, como ocurre al alimentarlos, provocan una alteración total del comportamiento natural del individuo, generando que los cocodrilos pierdan temor y asocien a las personas con alimento. Por esta razón, los expertos indican que lo más adecuado para este individuo y la salud pública, en casos como este, es la remoción del individuo.

Cocodrilo reubicado y momento que va a ser liberado en cautiverio en un centro de manejo de vida silvestre en el cantón de Nicoya.

Desde el día del ataque, se conformó una comisión local entre funcionarios del Parque Nacional Marino Las Baulas, del Área de Conservación Tempisque - Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) y de la Fuerza Pública de Costa Rica, junto con representantes comunales de la Asociación de Desarrollo Integral de Tamarindo (ADI Tamarindo), la Cámara de Turismo Guanacasteca y la Asociación de Guías Locales de Tamarindo. Esta comisión ha venido trabajando, de manera constante y permanente, en la elaboración de mecanismos que reduzcan el riesgo de ataques a seres humanos dentro del Parque Nacional Marino Las Baulas y en la comunidad de Tamarindo.
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En este aspecto, la comisión local trabaja en conjunto con Visit Costa Rica - The Costa Rica Tourism Board (ICT) y organizaciones sin fines de lucro, como Kuemar, Leatherback Trust, Proyecto Humedales, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD y Global Environment Facility, en la elaboración de rotulación que estará presente en la zona para prevenir e incitar a los visitantes a denunciar actos ilegales. También, la comisión insiste en erradicar la alimentación de los cocodrilos lo cual es una práctica ilegal y la responsable de cambiar el comportamiento de los individuos.

Diseño de rotulación que será colocado en el estero de Tamarindo.

De igual forma, la comisión trabaja en esfuerzos de educación ambiental, sensibilización y comunicación sobre la necesidad de proteger estas especies, la importancia del parque nacional, la convivencia y el manejo adecuado y responsable de la fauna silvestre. Estos hechos vienen acompañados con el desarrollo de un monitoreo biológico que proporcionará mayor información acerca del estado de la población de cocodrilos en Humedal de Tamarindo. ​

El Humedal de Tamarindo, parte del Parque Nacional Marino Las Baulas, es un sitio de importancia bajo The Ramsar Convention on Wetlands, que protege la diferente biodiversidad presente en el área. Esta incluye al cocodrilo americano, especie en peligro de extinción, cuyas poblaciones se vieron reducidas a mediados del siglo pasado y que actualmente se encuentran en estado de recuperación.

Las leyes del país y las áreas silvestres protegidas no solo resguardan flora y fauna amenazada de extinción, también fomentan una participación activa de la sociedad para promover una sana convivencia entre seres humanos y vida silvestre. Por esta razón, es fundamental el compromiso de la población en colaborar y trabajar en conjunto con los esfuerzos que se están llevando a cabo para reducir el riesgo de futuros ataques.
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En caso de avistar un cocodrilo fuera de su hábitat natural y que represente un peligro a las comunidades aledañas al Parque Nacional Marino Las Baulas, favor reportarlo al 9-1-1 o a la oficina del Parque Nacional al 2653-0470 ext. 101.

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